El genoma humano está formado por una secuencia de 3,000 millones de letras. Su secuencia y plegamiento en el espacio determinan el funcionamiento de nuestras células. Sabemos que en las células cancerosas ocurren intercambios y reordenamientos del material genético (translocaciones cromosómicas) que modifican la secuencia “original”. Como consecuencia, las zonas de contacto entre diferentes partes del genoma se modifican, lo que puede provocar alteraciones en las funciones esenciales de las células afectadas
Casi todos los cánceres son provocados por anomalías en el material genético de las células. Pero por cada cáncer, estas anomalías son diferentes. Este proyecto quiere investigar las alteraciones genómicas en células cancerosas. Se analizarán células de cáncer de 5 tipos diferentes de cultivos celulares de laboratorio: cáncer de mama (T47D), cáncer de ovario (TOV21G), cáncer óseo (U2OS), leucemia (KBM7) y cáncer cérvico-uterino (HeLa).
Analizar qué diferencias hay entre células sanas y cancerosas significa analizar palmo a palmo todo el ADN de estas células y compararlo con el de células sanas.
¿Y no lo puede hacer una máquina, esto? Pues si, pero no afina. El ojo humano es mucho mejor identificando patrones y es por este motivo que los científicos han decidido intentar descifrarlos con la ayuda de la ciudadanía.
¿Qué haremos? Diseñar una aplicación para teléfonos móviles, basada en datos reales obtenidos al laboratorio, para fragmentar todo el ADN de estas células en pequeño trozos, que serán analizados por voluntari@s jugando. El objetivo es construir un mapa genómico de referencia que permita entender qué partes del genoma de estas células juegan un papel fundamenta en el establecimiento y desarrollo del cáncer.